Un día, un arquitecto estaba liderando la construcción de una hermosa catedral para el Alcalde de la ciudad, para hacer más eficiente y productivo el trabajo contrató dos grupos de albañiles expertos, cada uno se encargaría de una torre. Y empezaron las labores.
Después de un tiempo regresó el arquitecto y “¡Oh! Sorpresa” Una de las torres estaba a punto de ser finalizada, mientras la otra se encontraba a medio camino.
Decidió investigar en persona la razón de aquel desfase y se infiltró disfrazado como albañil raso. Primero se fue para el grupo de la torre sin avance y vió un grupo de obreros desmotivados y cansados, dado que varios de ellos, además de una mala actitud, trataba como inútiles o poco competentes al resto, y se les escuchaba decir constantemente : «Ustedes no saben hacer esto, no saben lo mucho que yo se, no sirven para esto, yo puedo solo, por eso me contrataron».
El arquitecto un poco pensativo y preocupado por el tiempo de entrega de la obra al Alcalde, se fue para el otro equipo de trabajo y en contraste, encontró un equipo animado y coordinado y dialogando entre sí, se escuchaba constantemente y entre ellos mismos decir: «¡Ánimo muchachos! Todos cumplimos con una labor importante y necesaria, estamos a punto de hacer historia con esta hermosa obra que durará muchos siglos gracias al trabajo y compromiso de todos».
El arquitecto no tuvo ninguna duda, despidió a los obreros con mala actitud, le entregó la obra completa al segundo equipo y la catedral se entregó a tiempo.
Como podemos notar, ante un objetivo general, la actitud de equipo se vuelve fundamental. Si somos capaces de compartir una visión global de lo que hacemos y ante la labor asignada: distribuir, delegar, confiar, incluso servir al otro o a la sociedad, el trabajo que realizamos adquiere una dimensión de inmensa productividad.
Además, nos da sentido de pertenencia hacia el equipo y la empresa, favorece notablemente la integración de las personas y el desarrollo de habilidades sociales, lo cual nunca pasa desapercibido ante un cliente en los resultados finales de cada proyecto.
El compromiso y la cooperación para cumplir con las tareas compartidas es fundamental, tanto así, como la comunicación efectiva y asertiva que facilita el intercambio de información entre sus integrantes, para nosotros es muy importante que todos los miembros del equipo no se sobrecarguen de trabajo y poder manejar las tareas entre todos, así mismo, que disfruten lo que hacen ya que eso siempre da los mejores resultados.
El trabajo en equipo, también potencia los esfuerzos y disminuye el tiempo invertido en las labores, lo que nos hace muy eficientes en los resultados, dado que juntos logramos ser más rápidos y más acertados.
El trabajo en equipo incrementa la motivación individual y estimula la creatividad, la suma de los conocimientos y aportes de todos los miembros del equipo ofrecen mejores resultados que los conocimientos de una sola persona, esto nos facilita el cumplimiento de las metas en común, ofrece motivación, tranquilidad y respaldo en las tareas difíciles.
¡TODOS TENEMOS ALGO VALIOSO QUE APORTAR!
